Primer reporte de un Área de Congregación de Zánganos

Estas Permitirán monitorear de forma precisa la salud de las abejas de colmenas silvestres y de los apiarios mediante análisis genéticos de abejas
La reproducción natural de abejas
melíferas ocurre en zonas denominadas áreas de congregación de zánganos,
visitadas por machos denominados zánganos, y reinas integrantes de varias
colonias.
Dichas áreas se caracterizan por ser abiertas, protegidas del viento por
cubierta vegetal alta y es muy común encontrarlas cerca de un apiario, y en
Argentina, hasta el momento no se había localizado ninguna, señala un trabajo
desarrollado por Alberto Galindo Cardona, Oscar Quiroga, Eliana Bianchi y Marta
Ayup que nuestro medio presenta en versión periodística.
La poliandría es el apareamiento de una hembra con varios machos, y la misma
genera una alta diversidad genética en la colonia, lo que se traduce en buen
estado de salud de la misma y mejora su productividad.
En melíferas la evidencia de poliandria proveniente de apicultores muestra que
una reina es fertilizada por menos de 12 zánganos en los «parques de
fecundación», y las grandes pérdidas de abejas resultantes
son bien conocidas entre los profesionales de la apicultura. Cuando se practica fecundación artificial de reinas se utiliza solamente el esperma de 7-8 machos para evitar la manipulación excesiva, pero la longevidad y el comportamiento de la reina en la colmena mejoran cuando es fecundada naturalmente.
La estrategia reproductiva de las “abejas melíferas” consta en minimizar el tiempo de apareamiento, realizando la menor cantidad de vuelos nupciales de la reina (7) para aparearse con el mayor número posible de zánganos (hasta 30).
La reproducción ocurre en zonas denominadas áreas de congregación de zánganos (ACZ), visitadas por zánganos y reinas de colonias circundantes. Estas áreas se mantienen a través de los años en los mismos lugares y se caracterizan por ser abiertas, protegidas del viento por cubierta vegetal alta y estar relativamente cercanas a un apiario. Hasta el momento no ha habido reportes de estas áreas en Argentina, los apicultores llevan sus núcleos de apareamiento a lugares comunes donde esperan que sus reinas sean fecundadas, resultando a veces en poca productividad, por la pérdida de muchos enjambres.
Para encontrar las ACZ se utilizan métodos como el seguimiento directo de la ruta de entrada y salida de zánganos desde un apiario base, mediante globos inflados con helio, barriletes o drones, y utilizando como cebo atrayente feromona sintética o natural, y el uso de cada uno de estos elementos dependerá de las condiciones climáticas.
Primero se determinó en dos apiarios de Tucumán el horario de mayor actividad de zánganos mediante la observación de entrada y salida a las colmenas, entre las 8:00 y 18:00 hs, en uno de ellos durante los meses de septiembre y octubre y en otro en enero y febrero. La actividad de los zánganos resultó ser mayor en horarios de la tarde de 15:00 a 17:30 hs en verano, aunque en primavera se encontró actividad zanganera en la mañana de 11:00 a 12:00 hs, pero su mayor actividad sigue siendo a la tarde. Una vez determinado el horario de actividad de zánganos, se realizó un recorrido circular alrededor del apiario elevando un globo de látex inflado con helio que llevaba feromona sintética como cebo, a una distancia mayor de un radio de 200 metros alrededor del apiario. Los sitios donde el cebo fue tocado por uno o varios zánganos fueron geo referenciados con un GPS para su seguimiento. Estos puntos de contacto indican la ruta que los zánganos utilizan para ir y venir de las ACZ.
Encontrar las ACZ permitirá monitorear de forma precisa la salud de las abejas de colmenas silvestres y de los apiarios mediante análisis genéticos de abejas en esas áreas. Les permitirá a los apicultores, especialmente a los pequeños, fecundar a las reinas y manejar sus apiarios de forma natural y segura, permitiéndoles usar su conocimiento para separar y producir reinas con las características comportamentales que prefieran. Las ACZ son clave para la supervivencia de las abejas, pues permiten la reunión de una gran variedad de zánganos y reinas de la zona que se aparean generando la variabilidad genética necesaria en los apiarios para resistir cambios ambientales. Este hallazgo es el inicio de una serie de trabajos, que incluyen estudios en biología, comportamiento, genética y aplicación productiva en Argentina. Estudiar estas áreas de forma detallada permitirá entender cuáles son las características del paisaje que las abejas están usando en Argentina para su reproducción natural. Los métodos apícolas tradicionales para la reproducción de las abejas, «parques de fecundación», fecundación artificial y otros, son limitados. Los «parques» son seleccionados por los apicultores sin criterios claros y, por lo tanto, los enjambres de reinas recién fecundadas son frecuentes, sufriendo la pérdida de reinas. La fecundación artificial es un método costoso y tedioso que disminuye la calidad de vida de la reina. En contraste, en las ACZ, se estaría promoviendo la selección natural de aquellas reinas y zánganos más aptos. Además, es un método de reproducción menos costoso que los métodos que se están utilizando actualmente, mejorando la salud y efectividad de las reinas debido a que:
1- Las reinas pueden ser fecundadas hasta por 30 zánganos, aumentando la diversidad genética y longevidad en la colmena.
2- Esta poliandria incrementaría la resistencia a enfermedades y parásitos.
3- Se incrementaría la producción de la colmena.

A.Foto de Google Earth que muestra el apiario y criadero de reinas en Juan Bautista Alberdi, Tucumán, Argentina (hexágono rojo).
B. Observación de la actividad de zánganos. C. Barrilete con feromona
sintética para buscar las Áreas de Congregación de Zánganos (ACZ).
Los globos amarillos muestran la ruta hacia El ACZ