La importancia del recambio de reinas

Reinas Exelentes

El primer paso y el más importante, es asumir la necesidad de mantener la explotación apícola con material genético nuevo y seleccionado. Por consiguiente, establecer un programa de sustitución de abejas reinas es sin lugar a dudas la mejor herramienta para contrarrestar o mitigar problemas sanitarios y obtener mejores rindes.

Es de público conocimiento que los enjambres o núcleos de esta temporada se convertirán en colmenas fuertes de cara a la próxima temporada, esto respondiendo principalmente a la ventaja que siempre supone tener una reina joven.
El primer paso y el más importante, es asumir la necesidad de mantener la explotación apícola con material genético nuevo y seleccionado. Por consiguiente, establecer un programa de sustitución de abejas reinas es sin lugar a dudas la mejor herramienta para contrarrestar o mitigar problemas sanitarios y obtener mejores rindes con esta metodología de manejo.
Entonces. ¿Cuáles serían estas pautas para marcar la diferencia de ser eficientes o morir en el intento? En primer lugar, es primordial conocer la conducta de estos insectos y como es la relación entre la reina y su colonia.
Es de público conocimiento que la reina es la que mantiene la unión de la colmena, debido a la producción de feromona que segrega y va diseminando a través de su corte por toda la colonia. En este punto y siendo lógicos cada colmena tiene su olor, y su reina en producción, lo que dificultaría el simple hecho de querer incorporar otra madre y que éstas puedan aceptarlas. También es muy difícil que las abejas puedan tolerar una reina nueva sin tener en cuenta su capacidad de puesta, además de otro factor que impedirán el reconocimiento de las abejas y su aprobación.

Recambio anual de reinas

La potencia productiva de una colmena depende en gran medida (sin que éste sea el único factor interviniente) de la capacidad de la reina. Esto quiere decir que en general, un recambio de reinas, acompañado de las técnicas adecuadas de manejo, debe desembocar en una mayor y mejor producción.
Dicho esto, es necesario determinar cómo sabemos en qué condiciones se encuentra una reina. Porque en ciertos momentos podría no ser fácil para el apicultor inexperto saber si la baja postura de una reina se debe directamente a su calidad o a factores externos que podrían estar perjudicando su desempeño.
Una buena reina presenta una postura compacta y ordenada, y en esa postura es fácil advertir la geometría espiral que muestra un patrón de puesta eficaz y progresivo. La puesta es sana, las larvas turgentes y perladas, con aspecto vigoroso. Todo lo demás; como por ejemplo, claros en la puesta, excesivas larvas de zánganos o postura muy concentrada en el centro del cuadro en épocas de expansión de la colonia, indican la presencia de una reina poco productiva, agotada o enferma. Se impone pues un recambio de la madre de la colmena que se está examinando.
Es importante resaltar que las reinas dedicadas a la producción intensiva de miel o polen deben mantener un ritmo de postura tal que permitan obtener poblaciones suficientes de una manera eficaz y sincronizada con los grandes flujos de miel y polen, a la vez que deben ser capaces de producir abejas cuya resistencia a la invernada consienta la supervivencia del enjambre con el mínimo consumo posible de alimentos. Teniendo este criterio de selección en mente, es posible decir que una colmena necesitará cambiar su reina cada dos temporadas aproximadamente. Esto dará una mayor certeza al productor de una superior capacidad productiva, aumentará la resistencia de la colonia a las agresiones externas y la hará más resistente a las enfermedades. Corresponde al apicultor evaluar la conveniencia de cambiar reinas o no. Nosotros creemos que es una de las operaciones más agradecidas de la práctica apícola.
Al respecto, los técnicos apícolas
Daniel Poffer y Leandro Frígoli indicaron que una reina envejecida influye directamente en la disminución de la cosecha de miel, llegando en períodos críticos a la pérdida de la colmena.
Establecer recambios periódicos y sistemáticos en todas las colonias nos permitirá contar con una mayor uniformidad del apiario y a su vez reducir la mortandad de colmenas. Para la Cuenca del Salado se recomienda un recambio cada dos años.
Para una correcta realización de esta práctica debe tenerse en cuenta la curva de floración de la zona. Existen dos épocas en el año en el que se puede renovar las reinas: otoño o primavera. Para decidir cuál es el momento ideal se deben evaluar ventajas y desventajas.