Colombia, un país con potencial de crecimiento

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Cuenta con una importante reserva natural donde se colocan las colmenas, pero además diversifican la actividad para mejorar su rentabilidad.

La reconocida investigadora de UNRC Paula Melegatti, estuvo participando de unos talleres de capacitación en Colombia y sobre este tema expresó “Monica Cepeda que es de la Universidad Nacional de Colombia, que además trabaja en el Ministerio de Agricultura en la parte de abejas y polinizadores y nos contactó a mí y a Martin Eguaras de la Universidad de Mar del Plata para dictar dos cursos en Bogotá y uno en Quindío, aunque finalmente Eguaras por cuestiones de agenda no pudo viajar”.

Uno de los cursos en Bogotá fue dictado la universidad destinado a egresados de las carreras de medicina veterinaria, zootecnia e ingeniería agronómica y luego otro organizado por un apicultor solo para apicultores con parte  teórica y práctica en el apiario. “La verdad que fue muy rico porque nos permitió interesar con apicultores de diferentes escala y creo que la problemática más acuciante que ellos manifiestan es que la utilización de abejas africanizadas les permitió no tener problemas de sanidad, pero hace unos años sufrieron pérdida de colmenas, donde buena parte de esto tiene que ver con el uso de agroquímicos como el fipronil, pero otra parte no responden a esta causa y empezaron a ver problemas de sanidad pero no tienen conocimiento porque anteriormente las enfermedades no tenían incidencia en su país”, explicó Melegatti.

El objetivo primordial fue darle información en cuanto a las enfermedades como  el PEC, enfermedades  que afectan a la cría y abejas adultas, causas predisponentes, cómo se llega a los diagnósticos y en la parte práctica hacer las tomas de muestras más allá que luego no tienen laboratorios para poder hacer diagnósticos de enfermedades, con lo cual también surge que en nuestro país tenemos muchos más datos en cuarto a los umbrales de Varroa en la cual se tienen que empezar a tomar medidas pero en Colombia no tienen esos datos. “Quedaron en realizar monitoreos para recolectar información de los distintos ecoregiones durante por lo menos un año y luego nosotros tratar de establecer cuál es el umbral de varroa que pone en riesgo la prevalencia de la colmena o que influye en la producción”.

En Colombia una familia que maneja entre 250 y 400 colmenas vive de la apicultura. Tiene casa, vehículo y manda a sus hijos a la universidad, que no es gratuita.

En Quindío se hizo un taller, donde participaron distintos especialistas brindando sus conocimientos sobre cambio climático y no solamente de la abeja sino de todos los polinizadores, porque en Colombia no separan a la abeja del resto de polinizadores. Se formó un grupo que se llama abejas vivas donde hicieron un borrador para establecer una ley colombiana pero finalmente se cayó, aunque siguen trabajando en este sentido. 

En el Quindío también se hizo una actividad práctica, y el dato es que son familias que con 250 a 400 colmenas viven de la apicultura, pero es porque diversifican la actividad. En algunas zonas como Bogotá que está ubicada a 1800/1900 metros sobre el nivel del mar cosechan unos 700/800 gramos semanales de polen. No tienen las estaciones marcadas como nosotros de manera tal que todo el año tienen producción  y en el llano sólo producen miel y está asociada a una forestación de acacia mangium, no es autóctona pero producen miel de mielada.

Además, utilizan el propóleo y hacen subproductos, también emplean la cría de zánganos para tratamientos de anemia, o promueven el consumo de abejas disecadas,  hacen un complemento de calcio para consumir diariamente. Hay productores de material vivo, hay empesas que fabrican insumos, maquinarias en acero inoxidabley los productores tienen su sala de extracción habilitadas por el estado en su casa.  Fraccionan toda la miel porque Colombia no puede cubrir el consumo interno que tiene y se dedican exclusivamente a esto. La comercializacion es directa al consumidor, es como el pequeño productor de acá de agicultura familiar. Ellos producen y fraccionan para vender directamente al consumidor o al comercio de su barrio. Todo etiquetado y bajo las normas de la venta de un producto alimenticio.

Ellos piensan en el comercio interno y al no tener intermediarios aumenta por supuesto la rentabilidad.

Un dato a considerar es que no tienen legislación vigente en cuanto al ingreso de material vivo, por lo cual no pueden importar porque podrían ingresar con enfermedades, entonces lo realizan de manera ilegal, introduciendo reinas europeas por una cuestión de mansedumbre.

Reserva natural

Colombia tiene el 15 % de reserva natural y muchos apicultores tienen el acceso para poner sus colmenas ahí, algo que acá está prohibido. “Además hay mucha biodiversidad, si ellos la pelean en conjunto tienen mucho por hacer y crecer”, afirmó Melegatti.

El Instituto Colombiano de Agricultura que es el par del INTA en nuestro país está involucrándose con el sector, y además se están llevando adelante este tipo de capacitaciones para tratar de darle formación a los productores. . Los apicultores son autodidactas, no hubo una entidad que los formara y a eso están apuntando.

“Nosotros desde acá vamos a acompañar con nuestra experiencia. Nosotros tenemos conocimientos que podemos transmitirle y eso le permitiría saltar varios pasos que nosotros nos llevó muchos años por ejemplo el uso irracional de acaricidas sintéticos con todas las complicaciones de resistencia que esto genera”, aseguró Melegatti.

La producción

La producción promedio de miel ronda entre los 25 a 30 kilos, aunque vale aclarar que en muchas zonas es secundario porque se dedican a otras cuestiones como el polen, aunque vale aclarar que en regiones del llano donde se dedican exclusivamente a la miel se llega a cosechar entre 60 y 80 kilos de promedio pero no se produce polen

Hay alrededor de 3900 apicultores que el estado tienen registrados aunque no hay un renapa como acá..

En cuanto a los precios, la miel fraccionada se la estaban pagando 18000 pesos colombianos por kilo (alrededor de cinco dólares), y a raíz que ingreso miel de nuestro país le bajó el precio a 15 mil. 

Para ir cerrando y regresando al plano sanitario, es importante manifestar que los muestreos que realizó Melegatti no superaron el 4% de Varroa en ningún caso, en algunos caso fue negativo, aunque si tienen el piojo de la abeja, pero pueden convivir sin dificultades.  Sí en algunas colmenas con errores de manejo encontramos cría yesificada y loque europea, todo junto.

Ellos producen miel ecológica porque no tienen mercado para conseguir sustancias sintéticas. Aquellos que hacen algo para controlar alguna enfermedad al ahumador le ponen la cascara del café, u otros eucalito.