Cosecha pobre y bajos precios

Una nueva cosecha de miel se está llevando a cabo. Marcada por la sequía, baja producción, el bajo precio de la miel, la falta de mercado para la miel oscura y el alto costo de los insumos, los apicultores se sienten desahuciados y agobiados ante el sombrío panorama que se les presenta. A todo esto, que ya es demasiado, se suma la presencia del “Siete de Oro” que de mínima interfiere con el trabajo de la abeja pero que no se sabe cuánto pueda afectar las fumigaciones del escarabajo a las colmenas.

Desde el Noroeste de Santa Fe, describen la situación de la siguiente manera: Aquí la semana pasada recién empezaron las lluvias buenas. La cosecha bastante floja como en la mayoría del país. Al norte de nuestra zona, zona de monte fue mejor. Y hay nichos que rindieron bien, pero en general floja en la pradera.

Las colmenas salieron bien pobladas de la invernada, muy buenas, lo que obligó a alimentar hasta noviembre. Ahora esperemos que podamos sacar alguito más con estas lluvias. Los rendimientos variados van de 10 kg has 30 según la zona, el monte lo mejor.

“En la mayoría, según los acopiadores, la mies es oscura más de lo normal, lo que nos perjudica aún más. Están comprando. Pero los valores van desde 290 a 440 según color. Algo que no podemos controlar los productores. “Por más que le hagamos color al exportador o comprador siempre le da más mm”.

El presidente de la Asociación de Apicultores de Esperanza, Juan Carlos Sixto, se refirió a la situación del sector en la etapa de cosecha que comenzó en la primera semana del año.

Sixto señaló que la cosecha “viene atrasada por la falta de lluvia, la cosecha que se está realizando esta semana debería haberse realizado a mediados de diciembre, en épocas normales pero como faltó lluvia se atrasó”.

“Lo esencial es mantener las colmenas, con muchas abejas, es importantísimo, y hay lugares donde no tienen miel y hay que alimentarlas, lo cual es lamentable. Hay lugares donde ha llovido muy poco y no hay floración por eso hay que alimentar a las abejas con azúcar”, explicitó.

Desde Navarro, Buenos Aires, describen la situación muy complicada por la sequía y en los últimos días, la invasión del “Siete de Oro” empeoró aún más ya que los apicultores manifiestan que molestan y no dejan trabajar a las abejas. Calculan una producción que podría llegar a los 10 kg. de miel.

Javier Roth, desde Coronel Suarez, al día de hoy, se dedica a la venta de insumos, pese a que años atrás si ejerció como apicultor y señaló “La cosecha no llegó ni al cincuenta por ciento esperado”.

Tras eso, aseguró, sin dudar, que el sector está “muy mal en todo sentido”. Lo dijo agregando que la zona productiva de la zona aledaña, fundamentalmente el monte de La Pampa, Patagones y zona sur de Bahía Blanca, estuvo seca, luego vino mucho viento y se cayó la flor e hizo que la cosecha no llegue ni al cincuenta por ciento esperado”. 

Además, sumó el agravante de que la miel conseguida es oscura, un tipo “muy difícil de colocar”. Explicó que este tipo de miel, generalmente, valía un diez por ciento menos que la ámbar claro: “La oscura es similar al dulce de leche y es muy difícil de colocar, tanto en el mercado interno, que sólo consume un cinco por ciento de la producción nacional, como en el externo, que hoy directamente no la está comprando”. 

Refiriendo al particular, Roth detalló que esta miel se vende a, prácticamente, la mitad de precio de su par ámbar y profundizó en que el productor, en consecuencia, no ve ganancias. 

“Diciembre vino muy seco. Empezó a llover en enero, pero estamos hablando de una reducción del cincuenta por ciento” señaló Roth, aunque anticipó que se deberá evaluar cómo interfieren las últimas lluvias. 

De todos modos, no gritó victoria, asegurando que ve la cosecha con “poca probabilidad de recupero”. A lo que se sumó la falta de demanda, que lleva a una detención del mercado y una calma atroz en la cadena de ventas, que destaca por el aumento de los insumos productivos.

Desde la Cuenca del Salado, nos comentan que la cosecha viene siendo aceptable, con algunos lugares que se han secado mucho, recién en los últimos días de enero comenzó a llover, por lo que le costará repuntar y otros lugares bastante bien pero, los productores están desahuciados por el precio de la miel y de los insumos. No habrá miel que alcance para afrontar los costos que genera mantener la colmena, manifiestan.

En la provincia mediterránea los relatos no son diferentes, salvo en el norte cordobés. En la zona de monte, más allá la sequía fue una muy buena cosecha. Todo lo que es pradera está muy complicado. El sur de la provincia atravesado por la sequía, las abejas tenían reservas con las que pasaron el invierno, pero la seca hizo que se fueran desgastando y quedando sin nutrientes y achicó la colmena y ahora que empezó a llover hay floración de alfalfa y entrando néctar pero no hay población.

“En pradera, en mi caso hay una cosecha un de por lo menos un 50% menor al año pasado y por lo que he hablado con mis colegas hay quienes todavía no han sacado y los que sacaron fue gracias al girasol, porque la alfalfa y trébol recién ahora están largando néctar” explicó el productor.

“Las abejas que traje del monte venían bien nutridas, fuertes y en la pradera con las floraciones que hay (trébol, alfalfa), nos ha ido medianamente bien. Si el tiempo acompaña, puede haber un mes más de floración pero después hay otras variables que juegan como las temperaturas y días más cortos” agregó.

“Con respecto al precio, hoy hay un problema del mercado que exige miel clara, cuanto más clara mejor (40/50mm) y ahí va variando el precio. Por arriba de 50mm no las quieren y pueden llegar a pagarlas $ 270.-, Mientras que por las claras 470/480 pesos por kilogramo, narró Giovanella.

Desde la Cooperativa Apícola Fernández Oro, de Río Negro, comentan un presente más prometedor. Con las colmenas distribuidas en la zona (desde Allen, Roca hasta Cipolletti, los socios están muy conformes con la cosecha miel y tienen buena entrada de néctar. Resta esperar en marzo/abril la cosecha de mielato.