Trabajo Apícola en El Bolsón

Un grupo de apicultores comenzó a trabajar a nivel municipal y su proyectó resultó de interés para otras comunas de la Comarca Andina.

A partir de un proyecto presentado por la concejal Rosa Monsalve (FpV), el Concejo Deliberante de El Bolsón declaró de interés municipal “la actividad apícola en todo el ejido, difundiendo la importancia de la abeja para el mundo en su rol de protección del medio ambiente, polinización y productora de alimentos y medicinas, promoviendo a la Patagonia andina como zona mundial protegida para su crianza y cuidado”.

En los fundamentos, se subraya que el grupo establecido en Mallín Ahogado y la zona rural “es discípulo del maestro César Massachessi, quien impulsa en el CEA 3 un espacio de aprendizaje para adultos y fortalecimiento de la apicultura regional, con un apiario de investigación, un laboratorio en formación y una sala de extracción comunitaria”.
Este grupo GAL (Grupo de Abastecimiento Local),está conformado por ex alumnos de allí que quisieron seguir en contacto, estudiando y trabajando.” Nos presentamos en el INTA y nos dieron una beca y César es el guía. Nos juntamos cada 15 días en un apiario, no es una cooperativa, sino que cada uno tiene su proyecto y se va fortaleciendo con la experiencia del otro”, manifestó a nuestro medio Teresa Espósito Integrante del equipo de trabajo.

“De las Jornadas Apícolas de Aluminé 2019 salieron un par de alternativas de trabajo para concientizar sobre la importancia de la abeja. Consideramos poner el acento en los municipios, iniciar el trabajo en ellos y a partir de eso armamos un proyecto para declarar de interés la actividad apícola en El Bolsón, dentro de la Comarca Andina decidimos empezar por el municipio más grande. Hicimos la presentación en el Concejo Deliberante, que además de aprobarlo solicitaron que reflotáramos El Consejo Apícola Municipal el cual nunca se había conformado. Trabajamos en eso, realizamos algunos cambios, fue presentado y aprobado. Quedamos con dos herramientas: la declaración de Interés de la actividad, que permite que el municipio nos integre y el Consejo Apícola (de carácter consultivo), que nos da un aval para presentarnos en proyectos a nivel provincial, nacional e internacional como así también presentar distintas áreas de trabajo, por ejemplo, en sanidad, difusión y con proyectos en cada una de ellas. En sanidad comenzamos con un relevamiento en la parte más problemática de la zona, Mallín Ahogado, donde hay mucha apicultura informal, muchos enjambres y poco cuidado. Los resultados fueros escalofriantes y se observó la necesidad de abrir un laboratorio disponible para los productores como así también capacitar en buenas prácticas apícolas. Posteriormente llevamos adelante la difusión de la flora de interés apícola y sobre la   importancia de la sustitución de productos de síntesis por otros no dañinos para los insectos en general y abejas en particular, lo hicimos por medio de charlas y talleres. Esto es algo sobre lo que hay que trabajar porque se llevan a cabo otras producciones transversales como por ejemplo de frambuesa y lúpulo, que emplean esos productos. Sin embargo, hay conciencia del buen vivir, del buen alimento, por eso hay tanta demanda de los productos de la colmena”, destacó Teresa.

Los principales problemas que enfrenta la región son: la sanidad y las malas prácticas. Ahora el ambiente cambió y es más virulenta la Nosemosis. Lo más importante es el manejo. Es más fuerte la incidencia del lugar, la localización y orientación de la colmena, si hay humedad o no si corre el viento o no; que la genética de acuerdo a la línea de trabajo que lleva adelante el GAL.

En los últimos años la falta de buenas prácticas pasó a ser un problema grave. En cuanto a varroa. “Sabemos, que con un manejo prolijo hay buenos resultados, pero en cuanto se dejan de cumplir aparecen altos niveles de mortandad. Muchos trabajan con colmenas que vienen de enjambres que atrapan en primavera, las crían en verano y en invierno mueren. Es una característica de la zona, el nivel de enjambrazón es alto” describió la representante del grupo.

Como consecuencia de lo trabajado en El Bolsón han comenzado a recibir llamados desde otras comunas (El Hoyo, Lago Puelo, El Maitén) interesados por formar parte de esta mirada. La Comarca Andina presenta valiosos estándares para convertirse en una zona mundial protegida para la crianza y cuidado de las abejas, ya que la flora nativa le proporciona un alimento de extraordinario valor nutricional y un polen de altísima calidad.

“En la próxima primavera trabajaremos en la periferia de La Comarca, en el camino de los nogales. Es una zona de frutas finas, lúpulo y por lo tanto mucho empleo de productos de síntesis”, finalizó Teresa Espósito