MIEL DE ALFALFA

La alfalfa es una planta que se adapta bastante bien a periodos de sequía y con las nuevas variedades se minimiza el riesgo de aplicar fungicidas, por lo que es un cultivo de futuro del que pueden también beneficiarse los apicultores.
Esta exquisita miel natural artesanal de color níveo, es producida por las abejas como resultado de la libación para extraer polen y néctar de las flores de la alfalfa (Medicago sativa L.)
Caracteres organolépticos
Color: extra blanco o blanco, con valores en la escala de Pfund de hasta 34mm, es una miel cargada de personalidad. Miel de precioso color ambarino claro, incluso níveo cuando predomina mayoritariamente la alfalfa, tendiendo hacia tonos ocres suaves algo más oscuros, incluso ámbar – amarillo intenso en ocasiones, si aparece mezclada con otras flores espontáneas coetáneas que han libado las abejas.
El color de la miel cambia al pasar de estado líquido a sólido.
Olfativo directo en nariz: floral ligero, notas a paja, a especias, a canela.
Su aroma es agradable, cálido, sutil y liviano, acorde con
un delicado sabor dulce, suave y armonioso que recuerda a la suave flor del
azahar, aunque poco persistente
Es muy completa en diversidad de minerales (calcio, fósforo, hierro, potasio) y
vitaminas (A, C, D, E, B6, B12, K), dando lugar a un buen complemento
alimentario muy útil en determinados momentos.
Gustativo en boca: dulce, a heno seco, césped cortado, ligeramente ardiente al ingerir.
Forma cristales de manera rápida, de tamaño pequeño o mediano, originando una textura agradable al paladar.
Humedad: Los valores de humedad obtenidos variaron entre 17 y 18%, mientras que el Código Alimentario Argentino establece un límite máximo de 20% para mieles de este origen botánico.
Porcentaje mínimo de polen en la miel de alfalfa para ser considerada monofloral
Porcentaje de polen para ser considerada miel monofloral de alfalfa, debe ser de un 20% de polen de Medicago sativa.
Acciones a coordinar
Las plantas de la alfalfa son especies herbáceas perennes,
de porte erguido o semierguido (aproximadamente 40 a 60 cm de altura), raíz
ligeramente pivotante portadora de nódulos habitados por bacterias fijadoras de
nitrógeno, tallos vellosos, hojas compuestas trifoliadas, flores agrupadas en
inflorescencias en forma de racimos pedunculados cuya corola es de color
violáceo y fruto leguminoso.
Es una planta de uso forrajero aunque podemos localizarla de forma natural en
el margen de caminos, sembrados, etc..
El principal uso de la alfalfa está en la alimentación del ganado, por su alto contenido de sustancias nutritivas, fibra y proteína.
Originaria de Asia Menor, su cultivo pasó a Europa y Norte de África, traída por los ejércitos que querían alimentar de manera adecuada a sus caballos.
Y no sólo por lo anterior, la alfalfatambién fija nitrógeno en el suelo y frena su erosión.
La abeja sólo visita esta flor cuando está abierta, porque de lo contrario, al ponerse en la quilla, los estambres le pueden dar un golpe a la abeja y quedar atrapada entre el tubo y el estandarte.
En cuanto a los herbicidas, se debe estar atento, ya que el agricultor puede tener que aplicarlos para reducir las llamadas malas hierbas, que en ocasiones disminuyen el valor del producto.
A la alfalfa se le pueden realizar 5 0 6 cortes al año, y durante los 4 primeros años hay una buena producción de forraje.
Es estos cortes de la alfalfa es donde se encuentra la clave en la producción de su miel.
La proteína de la alfalfa es máxima, y por lo tanto su valor, cuando la floración ha llegado al 10%, lo que reduce la disponibilidad de néctar para las abejas. Ahí es cuando el agricultor realizará un nuevo corte.
Todo lo anterior hace que el apicultor y el agricultor deban estar coordinados, ya que muchas veces el corte de la alfalfa es anterior a su floración, y sin flores no hay miel.
La abeja sólo visita esta flor cuando está abierta, porque de lo contrario, al ponerse en la quilla, los estambres le pueden dar un golpe a la abeja y quedar atrapada entre el tubo y el estandarte.
Dónde podemos encontrar miel de alfalfa
Con un aproximado de 3,2 millones de hectáreas actualmente cultivadas, Argentina es uno de los principales productores de alfalfa en el mundo. Aproximadamente el 80% del área total con alfalfa se cultiva bajo condiciones de secano para la producción de leche y carne en la región pampeana, mientras que el restante 20% se destina a la producción de heno y semilla bajo riego en el NOA, Cuyo y Patagonia.
A nivel mundial, Estados Unidos posee alrededor del 30% de la superficie cultivada, Argentina un 25% y Canadá, un 8%.