Manejo de las abejas nativas sin aguijón

Representan un recurso que viene siendo explotado desde antes de la conquista en el continente americano y se trata de especies de gran significación desde el punto de vista ambiental, social y económica, con un alto potencial a nivel de la pequeña agricultura familiar en la República Argentina.
Las abejas constituyen uno de los grupos de insectos más abundantes y beneficiosos para el hombre, ya que al visitar las flores en busca de néctar y polen intervienen en los procesos de polinización de la mayoría de las plantas junto con otros grupos de insectos, siendo los responsables de aproximadamente un 35% de la producción global de alimentos, tanto de forma directa como indirecta, como por ejemplo en la producción de semillas para especies forrajeras. También realizan la polinización de aproximadamente el 90% de las especies silvestres teniendo un fuerte efecto en el sostenimiento medioambiental. Otro de sus importantes aportes es la producción de miel y distintos productos que se obtienen de especies como Apis mellifera y las abejas nativas sin aguijón (Meliponini); tales como polen, cera y propóleos entre otros.

Las Abejas Nativas sin Aguijón (ANSA) representan un recurso que viene siendo explotado desde antes de la conquista en el continente americano y se trata de especies de gran significación desde el punto de vista ambiental, social y económica, con un alto potencial a nivel de la pequeña agricultura familiar en la República Argentina. La miel y polen de los melipónidos fueron importantes en las culturas originarias americanas como alimento y edulcorante, algunas etnias se alimentaban incluso de la cría de éstas abejas. La miel fue utilizada por civilizaciones como los mayas para la elaboración de bebidas alcohólicas rituales.
También existen evidencias culturales del uso medicinal de la miel, resinas y la cera sobre todo en el tratamiento de heridas superficiales e infecciones y en problemas oculares como conjuntivitis y cataratas, conocimiento ancestral que se ha mantenido a lo largo del tiempo basado principalmente en su uso empírico. En la actualidad no hay suficiente respaldo de investigaciones como para avalar lo que se conoce en la práctica, fundamentados en los saberes populares, pero si hay evidencias científicas que la miel de las ANSA tiene una composición química y propiedades que dificultan o inhiben el crecimiento de muchas bacterias patógenas, hongos y virus. La cera era utilizada para realizar manualidades como velas, pinturas, para la impermeabilización de cueros y tejidos, como adhesivo, lubricante, etc. En el INTA trabajamos para incorporar la miel de las ANSA al Código Alimentario Argentino y también en la obtención de nuevos productos con valor agregado desarrollados a partir de los productos primarios de las colmenas, señala un artículo técnico elaborado por Gerardo Gennari que nuestro medio presenta en versión periodística.
Descripción Las ANSA son insectos eusociales, dado que existe cooperación en el cuidado de la cría, hay una sobreposición o solapamiento de generaciones y una elevada longevidad de la casta reproductora (reina) con respecto a las hembras hijas (obreras) que habitualmente son estériles y no son hermanas de la reina.
Las colonias son permanentes y constituyen una sociedad altamente organizada, con una población que puede variar mucho entre las diferentes especies, desde menos de un centenar hasta miles de individuos por colonia. Cada colonia contiene una reina o varias reinas, obreras y machos. Los nidos pueden ser aéreos o exteriores o encontrarse dentro de cavidades preexistentes tanto en troncos de árboles como en el suelo variando los hábitos de nidificación de acuerdo a la especie de que se trate.
Otra característica variable es la presencia o ausencia de pipa o tubo de entrada que se encuentra presente solo en algunas tribus y la utilización de diferentes materiales para la construcción de sus nidos.
Se trata de abejas que van desde pequeñas con solo 2,5 mm a medianas (5 a 7 mm) o grandes con hasta 10 mm de longitud. Se caracterizan por tener su aguijón rudimentario o atrofiado y alas con venación reducida.
Dentro de las coloraciones presentes en las diferentes especies podemos encontrarnos con abejas negras, diferentes patrones de rayas sobre una pigmentación predominante o colores como el naranja, detalles en rojo o presencia de manchas o puntos amarillos o claros. También varía mucho el temperamento entre las especies, encontrándonos con abejas muy tímidas o huidizas siendo totalmente dóciles y no representando ningún inconveniente a la hora de manejarlas y otras agresivas o defensivas, con diferentes mecanismos utilizados para repeler las amenazas, donde necesariamente hay que usar algún tipo de protección para mayor comodidad o seguridad en el manejo.
En la actualidad hay especies de melipónidos extintas y muchas que se encuentran en un retroceso de sus poblaciones y con alto riesgo de desaparecer.
El registro fósil más antiguo de abejas sin aguijón data desde hace aproximadamente 65 millones de años y se trata de la especie denominada Cretotrigona Prisca, encontrado en New Jersey, Estados Unidos. La aparición en el mundo es anterior a la separación del continente americano y africano (Gondwana) que ya se encontraban separados de Europa, por eso no están presentes en ese continente las ANSA. Se las encuentra en Centro y Sudamérica, África, Asia y Oceanía distribuyéndose a lo largo de todas las regiones tropicales y subtropicales del mundo (distribución pantropical), principalmente entre los 30° de latitud norte a los 30° de latitud sur. En Sudamérica se conocen y estudian alrededor de 400 especies.
En nuestro país estas abejas se encuentran al norte de nuestro territorio en distintas ecorregiones, hallándose la mayor diversidad de especies en el Noreste, en correspondencia con la Selva Misionera (o Bosque Atlántico del Alto Paraná) selvas húmedas en la provincia de Misiones y en menor medida en Corrientes y Entre Ríos. Por otro lado, en las provincias con Bosque Chaqueño o Xerófilo (o Gran Chaco) como Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Santa Fe y otras provincias como Tucumán, Salta y Jujuy que también forman parte de la ecorregión de las Yungas (o Selva Subtropical de Montaña).
También se extiende su presencia en mucho menor número de especies hasta el centro del país siguiendo las áreas marginales de la ecorregión del Gran Chaco a provincias como Córdoba y San Luis y hasta el límite natural que corresponde a la cordillera por las provincias de Catamarca, La Rioja y San Juan. En su distribución austral llegan hasta el norte de la provincia de Buenos Aires y La Pampa en la ecorregión del Espinal (o Caldenal).

MELIPONAS, TRIGONAS Y LESTRIMELLITAS
Identificación de especies
En general, la mayoría de las personas engloba
bajo el término “meliponas” a todas las ANSA, pero se proporcionan algunas
pautas para diferenciar las especies más abundantes presentes en nuestro
territorio. Estas diferencias van a ser útiles sobre todo a la hora del manejo,
como en la multiplicación, y para lograr mayor precisión al momento de elegir
el modelo y tamaño de colmena a utilizar.
Dado que entre meliponas y trigonas existen algunas diferencias a nivel
biológico y de manejo, creemos que es importante aclarar y diferenciar en este
sentido desde un principio. Más allá de los ejemplos enunciados anteriormente y
la gran ayuda del saber popular en cuanto a los nombres y algunas
características de las abejas, como su color, tamaño, comportamiento, sitio de
anidación.
Las meliponas están representadas
por el único género Melipona y distribuidas en la región Neotropical de América
(Sudamérica, Centroamérica e Islas del Caribe) y no tienen presencia en otros
continentes. Existen varias especies con diferentes características. Se trata
de abejas grandes, las más grandes dentro de los melipónidos o ANSA, con un
tamaño medio de 10 milímetros, un poco menor al de las abejas melíferas (15
milímetros). A nivel anatómico presentan corbículas o canastas para recolectar
polen y las alas en posición de reposo suelen ser más cortas que el abdomen. La
coloración es variada y se encuentran patrones que definen especies
determinadas, presentando algunas especies colores enteros, y otras, diferentes
patrones de bandas o manchas características, que ayudan identificarlas o
diferenciarlas. Existen especies que son extremadamente tímidas, evasivas o
mansas y otras que son defensivas y atacan mordiendo con sus mandíbulas a los
intrusos cuando se sienten amenazadas por quién se acerca a sus colonias, o al
momento de manipular las mismas. La pilosidad en estas abejas suele ser
abundante. La entrada a sus colonias suele ser estrecha, con forma de cráter y
generalmente permiten el paso de una abeja a la vez. El material que utilizan
para sus entradas es barro con o sin el agregado de otros materiales como
resinas, propóleos o cera, suelen tener diseños irradiados desde el orificio de
entrada.
Las trigonas son las que tienen la
distribución más amplia, en los climas tropicales y subtropicales de todos los
continentes excepto Europa. Se trata del grupo más variado y heterogéneo, con
un gran número de géneros como: Tetragonisca, Plebeia, Scaptotrigona,
Geotrigona, Paratrigona. Existe una gran variedad de especies. Son abejas
pequeñas a medianas, exhibiendo gran variedad de tamaños entre las especies.
Presentan corbículas o canastas para recolectar polen y las alas en posición de
reposo suelen ser más largas que el abdomen. Los colores de las abejas varían
de acuerdo a la especie, habiendo abejas negras muy similares entre sí, algunas
con coloraciones características, rojizas o anaranjadas y otras con colores
grisáceos y muchas especies presentan un color predominante y extremidades o
alguna parte del cuerpo con otros colores o punteado característico como
manchas amarillas con determinados patrones que se repiten y ayudan en la
identificación. La pilosidad en estas abejas suele ser escasa o moderada.
El comportamiento es muy variable de acuerdo a la especie pudiendo ser mansas o
tímidas (evasivas) o agresivas (defensivas). Las entradas a las colonias de la
mayoría de las trigonas son de forma tubular (pipa) y según la especie
involucrada varían mucho en forma y tamaño y van desde una forma de embudo a un
tubo simple, están construidas con cera y resinas, hay otras especies como las
que anidan en el suelo (Geotrigona sp.) que no presentan pipa y solamente se
observa una piquera u orificio de entrada a la colmena que puede estar
recubierto con resina y en otros casos como las Plebeia presentan apenas una
prominencia de cera y resinas o en algunos casos una pipa diminuta y utilizan
otros materiales como arena. Muchas abejas de ésta tribu cierran sus piqueras
de noche con cera pudiéndose observar pequeñas perforaciones (cribas) para el
intercambio de aire y evitar el ingreso de predadores como las hormigas.
Las lestrimellitas están constituidas por un sólo género, Lestrimellita y representadas por unas 10 especies que habitan en la región tropical de América exclusivamente. No existen registros de estas abejas en nuestra provincia, pero no queda excluido el hecho de que se las pueda encontrar en algún momento por lo tanto las describimos. Se trata de abejas medianas (6 mm aprox.) de coloración negra que se caracterizan por tener un cuerpo alargado de color brillante, con muy escasa pilosidad y una cabeza redondeada. Carecen de la estructura colectora de polen (corbícula o cesta para el polen) y obtienen su alimento pillando o robando las colmenas de otras especies de abejas (Cleptobiosis). Al ser manipuladas las abejas de éste género segregan un aroma característico que muchos describen como similar al del limón, citronella o cedrón. Dicho aroma es producto de las secreciones de terpenoides donde se destacan el geranial, citral y 6-metil-5-hepten-2-ona ente los más comúnmente identificados, aunque existen otros compuestos. Las alas en posición de reposo generalmente tienen casi la misma longitud que el abdomen. La entrada a sus colonias tiene un tubo de ingreso o pipa aplanado en sentido vertical que puede variar en forma y diseño desde un tubo de apenas algunos centímetros de longitud hasta medio metro y que por estas características y los materiales con los que la elaboran (cera y resinas) muchas veces caen al derretirse o ablandarse por la acción del sol y la temperatura y varían independientemente del vigor o antigüedad de la colonia. Mucha gente describe que estas entradas tienen forma de saxofón y en muchos casos realizan falsas entradas o tubos con forma de dedos que le dan origen a algunos nombres como 25 puertas, etc. Se trata de abejas mansas o evasivas y al aproximarse para observar sus colonias tienden a esconderse, sobre todo las abejas guardianas que se encuentran en la entrada. Presentan un vuelo característico rápido y en zigzag parecido al de las abejas melíferas cuando están en actitud de pillaje.

Características de los nidos
Las ANSA construyen sus nidos habitualmente dentro de cavidades preexistentes de naturaleza muy variada, pero principalmente en troncos de árboles, paredes y algunas especies anidan bajo el suelo en hormigueros abandonados o cavidades realizadas por otros animales (Geotrigona argentina, Paratrigona Glabella). Para su construcción utilizan variados materiales tales como: cera, resinas o tierra y algunas especies utilizan arena.
Varía mucho la altura a la que realizan sus nidos en los árboles, existiendo especies que nidifican cerca de la base, a una altura media o a varios metros de altura. Incluso también es variable el diámetro del tronco y la especie arbórea utilizada para su nidificación. Todos estos datos han sido estudiados por numerosos investigadores y sirven en muchos casos como información útil para el reconocimiento de características generales o comunes a una especie de ANSA, donde se toma nota por ejemplo la especie arbórea elegida, el DAP (diámetro a la altura del pecho), altura a la que se encuentra el nido con respecto al suelo y la georreferenciación.
Lo primero que se encuentra al abrir un nido natural en un árbol o una colmena ubicada en una caja racional, es lo que forma parte del recubrimiento exterior del nido o batumen término que proviene del portugués y deriva de la palabra betume que es como le dicen al asfalto, al cemento o concreto y a las masillas empleadas para sellar. El batumen generalmente está compuesto por resinas que con el tiempo van adquiriendo mayor dureza y es una coraza o recubrimiento que sirve de protección o barrera física, tanto para sellar rajaduras o imperfecciones de la madera o del espacio en donde se encuentren y evitar que ingresen insectos o agua tanto en especies de nidificación arbórea como las de suelo, también se puede observar dependiendo de la especie mezclas con cera, barro o sustancias más gomosas. Los batúmenes de las meliponas generalmente contienen una alta cantidad de barro y se denominan geopropóleos. La coloración del batumen es generalmente oscura.
Otra estructura que es común de observar y generalmente tiene forma de esfera, es un cúmulo de sustancias resinosas, extremadamente viscosas y pegajosas que según algunos autores puede tener funciones de depósito de material (gomorresina pura) o de defensa, ya que se ha observado en ciertas especies la colocación de pequeñas bolitas de estos materiales sobre otros insectos que representan una amenaza, logrando de éste modo inmovilizarlos. Una última función que se le atribuye es la de ser un desinfectante del interior de la colmena por su alto contenido de sustancias bioactivas. Los mecanismos de defensa varían en las distintas especies y ayudan en la identificación de las mismas. A pesar de no poseer un aguijón desarrollado, los melipónidos son capaces de defender sus colonias en forma pasiva, construyendo sus nidos en locales de difícil acceso, como troncos de paredes gruesas, cavidades profundas en el suelo, dentro de nidos de insectos agresivos como hormigas, construyendo junto a las entradas del nido una galería que dificulta la entrada de enemigos.
La entrada al nido de la mayoría de las especies es normalmente custodiada por abejas guardianas que atacan a los enemigos que intentan entrar al nido, especialmente abejas de otras colmenas y hormigas. La entrada del nido de muchas especies es revestida con resina pegajosa que dificulta el acceso de hormigas y algunas especies cierran la entrada del nido cuando son atacadas por insectos o para prevenir los ataques.
De los enemigos vertebrados las abejas “defensivas” se protegen mediante la fijación con sus mandíbulas en zonas sensibles de la piel como axilas, rabillo del ojo, nariz y oídos mordiendo o pellizcando y llegando a veces a cortarse la cabeza de los insectos intentando desprenderlos, con lo que causan una gran molestia. Afortunadamente este mecanismo no es tan intenso en la mayoría de las especies. Pueden entrar al oído, nariz y ojos, pegar resinas o emitir sonidos que intimidan y ahuyentan al enemigo.
Especies como Scaptotrigona liberan cuando son atacadas por algún enemigo una feromona de alarma que atrae a otras abejas que se encuentran en las proximidades. Hay que utilizar protección para manejar a estas abejas, con una máscara de apicultura es suficiente.
Muchas especies realizan vuelos de intimidación para alejar a otros insectos, animales o personas por las que se sienten amenazadas. También es común verlas cortando o eliminando con sus mandíbulas las alas o extremidades de algunos insectos que intentan invadir sus colmenas.