La Union Europea aumenta el apoyo a la apicultura

Quedaron aprobados los programas nacionales para la producción y comercialización de productos apícolas correspondientes a las campañas apícolas 2020/ 2022 presentados por los países miembros
Europa esta apostando por un medio ambiente y alimentación saludables. Una muestra de esto es el apoyo que recibió el sector apicola, que desde el pasado 1 de agosto percibe un importante aporte de capitales.
El programa se inicio el pasado 1 de agosto de 2019 y se prolongará hasta el 31 de julio de 2022. Estos programas están diseñados por los Estados miembros. Las medidas incluyen, por ejemplo, formación para los apicultores, apoyo para iniciar un negocio de apicultura, lucha contra parásitos que dañan las colmenas e investigación o medidas para mejorar la calidad de la miel.
Quedaron aprobados los programas nacionales para la producción y comercialización de productos apícolas correspondientes a las campañas apícolas 2020, 2021 y 2022 presentados por Bélgica, Bulgaria, Chequia, Dinamarca, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Hungría, Malta, Países Bajos, Austria, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia, Suecia y el Reino Unido.
En concreto, la UE aportará al mundo apícola un total de 120 millones de euros a repartir en tres años, lo que equivale a 40 millones anuales. La cifra representa un aumento de un 10% respecto al último plan de ayudas (2017/2019). Son 12 millones más que le van a venir muy bien al sector, que sigue precisando un empuje institucional para hacer frente a sus necesidades y expectativas de futuro.
Y es que el interés por la miel y sus derivados es cada vez más grande entre la población. La producción se ha diversificado y se han incorporado variedades que están captando la atención de consumidor.
Aportes para España
Las nuevas ayudas comunitarias al sector apícola fueron publicadas el pasado 14 de junio y se corresponden con la Decisión de Ejecución (UE) 2019/974 de la Comisión. La distribución de esos fondos no es igualitaria, sino que cada país recibe una parte en función de su mercados, de su potencialidad y de sus necesidades.
En el caso de España, el aporte para el próximo trienio será la misma que recibió en el pasado plan de ayudas: 16,9 millones de euros. La cifra no varía, pero, a pesar de eso, España sigue siendo el país que más se beneficia de las subvenciones. En segundo lugar se sitúa Rumania, con 15,7 millones y en tercer lugar Polonia, con 11,8 millones. A continuación, y ya a un cierta distancia, encontramos países como Italia, Hungría, Grecia y Francia, con aportes que rondan los 10 millones de euros a lo largo de los tres años.
El plan de ayudas de la UE se complementará con las aportaciones de las administraciones estatal y autonómica, lo que aumenta las posibilidades de acceder a una subvención. Esta cantidad se duplicará con el aporte de los Estados miembros, que aportarán una cantidad igual. Así, por ejemplo, a España le corresponde 5,63 M€ por año de las arcas comunitarias y la administración española y autonómica.
Formación y creación de nuevos emprendimientos
Las ayudas de la UE al sector apícola pretenden mejorar la situación de los apicultores y ayudarles en la comercialización de sus productos. Las medidas de la UE incluyen también un apoyo a la formación, incentivos para crear nuevas explotaciones y negocios, capital para la investigación y la mejora de la calidad de la miel y un apartado especial dedicado a la lucha contra las plagas.
Detrás de estas ayudas está la voluntad de premiar a un sector que se ha convertido en un pilar de la agricultura y que está contribuyendo a la mejora del medio ambiente.
En la actualidad, más de 600.000 apicultores viven en Europa de la miel; la cifra de colmenas supera ya los 17,5 millones y producen anualmente unas 250.000 toneladas de miel. La UE es la segunda productora de miel del mundo, después de China. En tercer lugar se sitúa Turquía. En Europa, el mayor productor de miel es España, con una producción que supera las 20 toneladas al año. Le siguen Hungría, Alemania y Rumania.