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La cotización de la miel ha sido indudablemente la máxima preocupación de los productores a lo largo del año y tras caer en valores por debajo de los 20 pesos (en algunas zonas se llegó a pagar incluso 15) poco a poco comenzó a recuperarse aunque igualmente cerró el 2016 a tan solo 24 pesos, muy lejos del esperado por los apicultores, que en diálogo con nuestro medio aseguraron que será muy difícil soportar una nueva campaña con estas cifras.

Allá por Enero/Febrero las noticias eran muy poco alentadoras, porque la miel apenas pisaba los 20 pesos en el mejor de los casos, pero el dato preocupante era que los mercados estaban reticentes a tomar miel argentina porque la conseguían incluso más barata en mercados como el chino, donde indudablemente lo ofrecido era de menor calidad, aunque eso parecía y parece importar bastante poco para algunos compradores importantes a nivel internacional.

Recién a comienzos del otoño todo comenzó a mejorar paulatinamente, con una lenta reactivación de la intención de compra de Estados Unidos y con la recuperación del mercado alemán, muy fuerte hace unos años atrás, pero que sufrió un freno considerable con nuestro país tras el conflicto desatado por los Organismos Genéticamente Modificados.

Poco a poco empezó a mejorar la demanda y esto trajo aparejado por supuesto un aumento en el precio, aunque el mismo se movió a “paso de hombre”, subiendo de a poco y ubicándose entre los 21 y 22 pesos.

Otro dato no menos importante es que se eliminaron las retenciones y el dólar subió abruptamente producto de la devaluación del peso argentino tras la asunción a fines de Diciembre de Mauricio Macri como Presidente, lo que hizo suponer que el precio mejoraría. Todos hablaban de un aumento de al menos unos 8 a 10 pesos, cosa que finalmente no ocurrió, y en consecuencia muchos apicultores indicaron que ese incremento se lo terminó quedando el exportador.

Además, como para que el cóctel sea aún más explosivo, la inflación a lo largo de todo 2016 fue de aproximadamente un 45 %.

A partir de Septiembre/Octubre aparentemente la cosecha “vieja” se terminó y se empezó a negociar con otros valores y ahora con la aparición de miel de la temporada 2016/2017 los apicultores esperan que finalmente los precios suban, aunque la realidad indica que apenas oscilan entre los 23 y 25 pesos.

 

¿Cuánto debe valer?

Sin dudarlo y al ser consultado por nuestro medio, los apicultores manifestaron que para que la actividad sea rentable el kilo de miel debe tomar como piso los 30 pesos y a partir de ahí comenzar a negociar contratos por precios superiores. Hoy esto parece mucho más una utopía que una posible realidad.

Otro dato no menos importante tiene relación a los plazos de pago, los cuales se extendieron sustancialmente y se habla de 30 a 45 días.

 

Combustible

Sin dudas es el insumo más importante para buena parte de los apicultores en nuestro país, y el incremento sostenido a lo largo del año también es un factor que debe ser analizado.

El gasoil por ejemplo pasó de los 13 pesos que valía en Enero a los 18 pesos al cierre de esta edición, pero el dato más alarmante es que se habla de una nueva suba para Enero que sería del 8 %, y en principio se acordaría un incremento cada tres meses, al menos ese es el convenio establecido entre el Ministerio de Energía de la Nación y las empresas.

 

Exportaciones

Durante los primeros diez meses del año se exportaron 64 mil toneladas de miel, según datos aportados por SENASA. En comparación, ya se vendieron veinte mil más que 2015, y diez mil más que 2014, lo cual refleja claramente la tendencia alcista.

Estados Unidos con casi treinta mil toneladas adquiridas es el principal destino de las mieles argentinas y se presume que seguirá la tendencia hacia arriba principalmente porque la cosecha de ellos ha sido de regular a floja y en consecuencia deben cubrir los faltantes de miel.

Con algo más de trece mil toneladas, Alemania sigue como el segundo país comprador.

Con estas proyecciones, se estima que 2016 cerrará con un volumen de exportación que rondará las 75 mil toneladas.

De éstas unas 10 mil corresponden a la zafra 2014/2015 que habían quedado sin venderse, alrededor de unas 5 mil serán de la nueva cosecha y las 60 mil restantes corresponderían a la zafra 2015/2016.