Con el objetivo de promover la conservación de la diversidad de abejas nativas en el país y fomentar el conocimiento sobre su importancia, el Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales de la Universidad Nacional de Costa Rica, instaló dos “Hoteles para abejas”.

“En el mundo hay cerca de 20.000 especies de abejas, la mayoría de ellas son solitarias; es decir, no se agrupan en colonias. Las estructuras que colocamos sirven como hospederos para este tipo de abejas, cuya función principal es la de polinizar plantas”, explicó Ingrid Aguilar, coordinadora del proyecto.

El desarrollo de los hoteles comenzó en 1950 en Estados Unidos, para la polinización de la alfalfa con abejas de la especie Megachilerotundata (abeja corta hojas). Estas estructuras se han venido usando también para estudios ecológicos y recientemente en jardines urbanos para la conservación de los polinizadores nativos; su uso se ha extendido a Canadá y Europa; sin embargo, la de Costa Rica es la primera experiencia que se conoce en Latinoámerica.

“El 80% de las plantas silvestres son polinizadas por insectos, en su mayoría abejas; factores como la disminución de su hábitat, la introducción de especies exóticas, uso de plaguicidas, patógenos y cambio climático afectan las poblaciones de abejas nativas y por ende al ser humano. Una forma de ayudar es tener en nuestros jardines una comunidad diversa de plantas con flor y hoteles para las abejas”, detallaron los precursores de esta iniciativa.

Carlos Vargas es apicultor y artesano de la zona de Tacares de Grecia, y él tiene como misión preparar las estructuras que instala en la Universidad y al respecto detalló “todo se construye con material reciclado y se le colocan distintos sustratos para que llegue a habitar no solo una especie de abeja sino varias e incluso otros insectos. Yo las comercializó en forma de casas o troncos y hay en distintos tamaños”.

Los investigadores pretenden instalar en conjunto con municipalidades y escuelas, más de estas estructuras en el cantón de Curridabat, y otras comunidades de Guanacaste. Pretenden que los hoteles de abejas funcionen con varios propósitos como promover la educación, promoción de interés de las personas, estudios de biología para fines académicos o aficionados e iniciar un proceso de sensibilización para que las personas tengan mayor conocimiento de las abejas y el papel que cumplen en el ambiente.