Difícil situación en Uruguay
En el marco de la reunión realizada días atrás por la Mesa Departamental de Gremiales Agropecuarias con el objetivo de evaluar los daños que dejaron las recientes inundaciones, uno de los rubros que despertó mayor preocupación fue el de la apicultura.
Desde la Sociedad de Fomento Rural Apícola (SOPORAPI), que nuclea a unos 40 apicultores cuyas colmenas se encuentran mayoritariamente hacia el sur, se alertó que las pérdidas estimadas en el sector son muy importantes, poniendo como ejemplo el caso de un productor de 200 unidades al que solo le quedaron unas 30 luego de la crecida de los ríos.
“Todavía no hemos podido entrar a los campos para analizar bien las pérdidas porque las colmenas siempre están colocadas en los lugares más apartados de los establecimientos, pero pensamos que van a ser más grandes de las que creemos. Las colmenas que están al lado de cañadones o zonas bajas se perdieron, también las hay en lugares donde generalmente no llega el agua, pero viendo la situación creemos que hay productores que cuando lleguen a sus apiarios van a tener una sorpresa; la pérdida va a ser grande”; expresó en declaraciones periodísticas Héctor Páez, dirigente apícola de Uruguay.
“Fue un golpe muy grande y más cuando venimos acarreando otros problemas, porque hoy el precio de la miel está a la mitad de lo que estaba el año pasado; además de que la venta está difícil. Basta ver que en 2015 el kilo de miel la vendimos en promedio a US$ 2.80 y hoy por hoy la ultima oferta de los exportadores rondaba US$ 1.25 el kilo. Ahora con esto no va a ser fácil remontar la situación”, redondearon desde el país vecino.
