monte nativo

En las sierras chicas de la Provincia de Córdoba se trabaja de manera natural, consiguiendo mejores resultados en diferentes aspectos.

En las sierras chicas de la Provincia de Córdoba, más precisamente en la zona que abarca los departamentos Punilla, Colón y Santa María las abejas viven “más felices”.
Al respecto nuestro medio dialogó con Sergio Iglesias, quien hace siete años comenzó a trabajar con un ecotipo regional de abejas relacionado con el origen de la apicultura en la zona norte del país. “Nos interesaba hacer un criadero de abejas reinas y aumentar la vida de las mismas, ya que no nos cerraba el tema de cambiarlas cada dos años”, enfatizó al respecto.
Iglesias remarcó que notaban que las reinas que llegaban de otras partes del país, principalmente desde la provincia de Buenos Aires eran muy sensibles a la Varroa y esto era un verdadero problema. “Armamos la parte de fecundación en la zona de Ascochinga. Colocamos los cajones nucleros para fecundación y empezamos a observar que había una gran dependencia con los acaricidas, por otro lado había una gran mortandad de núcleos. Nos llamó la atención y tomamos nota al respecto”, destacó Iglesias.
Tras un tiempo, notaron que la fecundación de las reinas con los zánganos provenientes de este cordón serrano tenía características diferenciales, con mayor características de profilaxis y una notoria disminución de la Varroa forética. “Empezamos a investigar y a consultar a gente del INTA y determinamos que las abejas que se producían en esta zona serrana tenían un carácter higiénico superior. Estas abejas también tienen lo que se denominada grooming, comportamiento de acicalamiento natural”, prosiguió.

Mejor calidad de miel

Al trabajar sin la aplicación de acaricidas, empleando aplicaciones «amigables» con la naturaleza como el aceite esencial de tomillo o de laurel, extraños a la abeja, pero naturales; garantizan la inocuidad alimentaria y para la abeja, señaló y además dejamos solamente miel para alimentar y tras una serie de estudios se pudo determinar que el polen tiene una sustancia que se llama glutamato monosódico, este se traslada en el buche melario de la abeja, este funciona muy bien porque la abeja no tiene estrés, ésto porque se alimentan solamente con miel.
Tiene un pleno desarrollo del buche melario porque no se encuentra irritado por la presencia de azúcar propia del jarabe. Las colmenas alimentadas de manera natural tenían una miel con mayor contenido de glutamato monosódico 0.9 contra 0.6 de las alimentadas artificialmente. Esto se lo denomina UMAMI, o el quinto sabor.

Es un tema gourmet que se desarrolló en Asia y que hoy es utilizado como un disparador de sabor. Algunas mieles lo contienen, entonces resulta que trabajar con este tipo de abejas de manera natural, también tenían un efecto muy importante no solamente en la cantidad de kilos.  Este sistema permite aumentar la producción hasta en un 25%.

¿Cómo es el sistema?

Para avanzar en esa dirección al ecotipo local le agregaron el bienestar animal. «Que la abeja trabaje feliz, que no se sienta invadida, que no esté alterada por prácticas agroeconómicas extrañas al ambiente. Desarrollamos un protocolo de trabajo y prácticas ordenadas», explicó Iglesias.

Iglesias también diferencia entre un criador de abejas y un apicultor mielero. «Es común en la cosecha desabejar con un soplador automático que hace muy rápido el proceso, pero las abejas se estresan».

En primavera estimulan en seco utilizando harina de soja, leche en polvo o polen y trabajan con la cera de 4,9mm.

En Santa María, una localidad cordobesa donde no se hacía miel, ahora hay 27 apicultores formados en este sistema. «

Otro punto importante es que el aprovechamiento de zánganos de vigor híbrido provenientes de enjambres naturales con características genotípicas de rasgos italianos y criollos, alta producción y mansedumbre se combinan con estas abejas reinas seleccionadas, obteniendo así, abejas fecundadas con un genotipo adecuado que en su descendencia muestran los caracteres de la selección natural.

Importante

• Preservar los ecotipos locales de abejas melíferas.

• Evitar los efectos letales de la endocría (consanguineidad).

• Obtención de abejas híbridas a través del cruzamiento de abejas locales del bosque nativo, ecorregión libre de contaminación.

• Selección de abejas resistentes a enfermedades.

• Trazabilidad en todo el estadío de producción.

En la actualidad ésta manera de desarrollar la apicultura se viene expandiendo en toda la provincia y existen alrededor de 120 apicultores que manejan 1200 colmenas.