Miel del desierto

La apicultora María Eliana Jofré se atrevió a innovar en el rubro, creando su emprendimiento «Pupa Miel», ubicado en la localidad de La Huayca, región de Tarapacá, en Chile
Si bien el norte de Chile no es una zona apícola por sus condiciones climáticas más desérticas, las abejas de María Eliana Jofré tienen una condición especial, a diferencia de la mayoría que polinizan árboles frutales, las de ella se encargan de polinizar tamarugos y algarrobos, especies nativas de la zona norte de Chile.
En plena Pampa del Tamarugal, en el desierto más árido del mundo, una mujer se atrevió a innovar en el rubro apícola, dedicándose con sus abejas a la polinización de plantas nativas de la zona, creando su emprendimiento. Es una emprendedora de 59 años, descendiente aymara, quien desarrolló una línea de productos derivados de la miel de abeja.
Este microemprendimiento familiar ubicado en la localidad de La Huayca, Región de Tarapacá, nace con la impronta de ser un aporte al medio ambiente. “Hace un tiempo decidimos ir en busca de nuestras primeras cuatro colmenas a la localidad de Monte Patria para llevarlas a su nuevo hogar: la Pampa del Tamarugal, conocido como el desierto más árido del mundo” expresó María.
María Eliana Jofré decidió ser pionera en una nueva área la apicultura. En concreto, sus abejas tienen una condición especial. A diferencia de la mayoría de estas que polinizan árboles frutales, las de ella se dedican a polinizar tamarugos y algarrobos. Estas especies de plantas son nativas de la zona norte de dicho país. Es por ello que la dueña del emprendimiento se preocupó de crear un ambiente óptimo para el desarrollo de su actividad, permitiendo que las abejas cuenten con floración durante todo el año.
“Aquí en nuestra parcela tenemos una floración diferente, llena de hierbas medicinales como lavanda, romero, salvia e ylang ylang. Esta es una miel especial. Tiene un sabor, un color y una textura diferente porque nuestras hermanas abejas se alimentan especialmente durante la floración de los tamarugos y algarrobos, árboles centenarios que se nutren de agua de las vertientes subterráneas del desierto, logrando, en el mes de octubre, una miel multifloral”, agregó.
“Nos dimos cuenta de que teníamos en nuestras manos un producto gourmet que podría generar un ingreso económico para nosotras y también para otras mujeres. La idea es poder transmitir los conocimientos a otras mujeres indígenas para que ellas también se puedan acercar al mundo de la apicultura. También sacamos otros productos de la colmena como el polen, el propóleo y las tinturas madre, las que preparo yo. Las tinturas forman parte de mi conocimiento ancestral para hacer remedios naturales en gotitas con las plantas medicinales nativas de este desierto. Todo el proceso es orgánico y con respeto hacía la Pachamama. Son productos hechos con mucho amor, que entregan un bienestar real a las personas que lo consumen” subrayó.
“La plantación nativa más importante de Chile”
En ese contexto, la directora regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Natalia Ortega, reafirmó la importancia de la vegetación presente en esta zona del país.
“En la Pampa del Tamarugal está la plantación nativa más importante de Chile con una especie endémica como el tamarugo. Además, hay muchos algarrobos. Ambas especies son muy importantes porque tienen doble floración que se concentran principalmente en la época de septiembre a octubre, y la otra en marzo. Esto permite mayor continuidad de poder alimentar con polen a estas abejas”, afirmó la directora.
Por otro lado, la emprendedora amplió la oferta de los productos que le facilita la colmena, desde la miel hasta el polen, propóleo y tinturas madre. Este último forma parte del conocimiento ancestral de Jofré para hacer remedios naturales en gotitas, con las plantas medicinales nativas del desierto.
Cabe mencionar que, todo este proceso es orgánico y con respeto hacia la Pachamama.
Importancia de las abejas y Apoyo Estatal
La apicultora María Jofré es una usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), por lo que ha logrado obtener financiamiento público para proyectos como “Producción animal, Apicultura, Equipamiento, Cámara de Cría”. Esto, además de asesorías especializadas, capacitaciones y acciones formativas.
Del mismo modo, esto permitió que se le otorgaran recursos para la construcción de una sala de proceso y capitales de operación.
Respecto a lo anterior, el subsecretario de Agricultura, José Guajardo Reyes, calificó la importancia de las abejas y su beneficio, además del trabajo de las mujeres en este rubro.
“Como Gobierno apoyamos estas iniciativas porque estamos conscientes de que las abejas son una de las criaturas más laboriosas del planeta y que benefician a la humanidad y el medio ambiente desde hace siglos”, aseguró.
Asimismo, sostuvo que “además, la apicultura es una actividad desarrollada por pequeños productores y productoras. Esto les permite tener una fuente de ingreso continua y adicional, sobre todo a las mujeres, para quienes también este trabajo se relaciona con la igualdad de género que promueve nuestro Ministerio”.
Los desafíos que enfrentan las mujeres indígenas
“Sin duda, para mí uno de los principales temas es la capacitación y tener las herramientas para enfrentar todos estos cambios digitales. Necesitamos capacitarnos para acceder al mundo de los negocios porque tenemos una brecha digital muy grande, especialmente nosotras, las mujeres indígenas que estamos radicadas en zonas rurales. Tenemos que preocuparnos de cómo vamos a salir a vender y cómo vamos a presentar nuestros productos. Ahora todo es visual, a través de una pantalla tan pequeña como la del celular. Para ello necesitamos apoyo como el que el programa Originarias nos ha brindado como, por ejemplo, en términos de cómo podemos sacarles el mejor provecho a nuestros productos visualmente. Nosotras como artesanas apicultoras, con nuestras manos nos encargamos de hacer un buen producto, de calidad, pero necesitamos de esta parte digital para saber mostrarlo al mundo”, manifestó.