La Niña 2021/22: ¿Fuerte, débil o moderada?

Qué probabilidades se otorgan a cada intensidad de La Niña; la próxima discusión de diagnóstico de ENSO está programada para el 14 de octubre de 2021

Probabilidades de La Niña

«Este nivel de alerta corresponde a la presencia de condiciones favorables para la aparición de La Niña en los próximos 6 meses«, citan desde ORA y explican que se favorece una transición de ENSO-neutral a La Niña en los próximos meses, con un 70-80% de probabilidad de La Niña durante el verano 2021-22. Recordemos que el fenómeno de La Niña es la ¨fase «fría» del fenómeno de El Niño. El Niño, con su nombre oficial de La Oscilación Sureña de El Niño, se forma sobre el Pacífico tropical. Cuando el Niño está presente, las temperaturas de la superficie del agua suelen estar por encima del promedio en esa zona y los vientos alisios provenientes del oeste, desde Asia hasta Sur América.

Cuando estos vientos llegan a esta parte del mundo ascienden y suele crear más actividad de lluvias en las costas de Perú y Ecuador. Mientras que con La Niña es opuesto. La temperatura del agua es más fría, y los vientos corren de este a oeste, lo que causa que haya aire en hundimiento por la zona de Ecuador y Perú.

– El patrón de gran escala, La Niña, nos señala que lo más probable es que tendremos condiciones bastantes similares a la de la primavera del 2020.

Las anomalías negativas de la temperatura del mar subsuperficial en la zona de El Niño (entre 180°W y 100°W) se mantuvieron estables en agosto, reflejando temperaturas por debajo del promedio que se extendieron desde la superficie hasta aproximadamente 250 m de profundidad en el Océano Pacífico oriental.

Considerando esto y otras variables atmosféricas relacionadas con el fenómeno ENSO, como las anomalías del viento en los niveles bajos y en los niveles superiores, la convección tropical, etc., el sistema océano-atmósfera reflejó un estado ENSO-neutral, pero se está acercando a La Niña.

Los pronósticos del último mes favorecieron a La Niña en el límite o débil durante la primavera y el verano de 2021-22. El consenso de los pronosticadores de este mes, sin embargo, favorece las últimas predicciones del NCEP CFSv2 y el conjunto de modelos múltiples de América del Norte, que sugieren mayores posibilidades de aparición de La Niña.

En cuanto a la fuerza, el escenario más probable es de La Niña débil, con anomalía de temperatura entre -0.5°C y -0.9°C, aunque hay una probabilidad de aproximadamente 1 en 3 de que sea más fuerte. Además de las predicciones del modelo climático, los indicadores físicos de un evento La Niña fuerte (-1.5°C) no se hallan presentes, por lo que hay menos del 10% de posibilidades de que eso suceda.

Un pronóstico probabilístico de intensidad se muestra en el cuadro siguiente de ORA, donde se puede ver que la mayor probabilidad se halla en valores levemente negativos. La próxima discusión de diagnóstico de ENSO está programada para el 14 de octubre de 2021.

La Niña en Argentina

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) repasó el viernes que la NOAA por tercera vez consecutiva aumentó la probabilidad de una nueva “Niña” a un contundente 80%: “Por el momento las lluvias siguen sosteniendo la evolución de los cultivos, pero será fundamental el rumbo que tomen el enfriamiento de Pacífico y las dinámicas regionales”, comentó José Luis Aiello, Dr. en Cs. Atmosféricas. 

“Hace tres meses, a contramano de las opiniones generalizadas, anticipábamos la posible reaparición en primavera de un nuevo evento Niña. Hoy es realidad: en su último informe la NOAA (organismo que monitorea el comportamiento del océano Pacifico) por tercera vez consecutiva aumentó la probabilidad de una nueva “Niña” (de un 70%) a un 80% a partir de octubre 2021”, dice el consultor Alfredo Elorriaga. Junto con el Dr. Aiello analizan la contracara: la compensación de lluvias que también se mencionaba por aquel entonces.

-La organización remarcó que a pesar de que el fenómeno La Niña, tiene como efecto enfriar el clima, «las temperaturas medidas en tierra deberían ser superiores a la media entre septiembre y noviembre, especialmente en el hemisferio norte».

“Los mecanismos regionales de la mano de la anomalía positiva que se mantiene con la temperatura superficial del Atlántico han actuado muy efectivamente. La dinámica pluvial desde el inicio de septiembre es una muestra de esta influencia positiva”, afirma Aiello. 

Las lluvias de los primeros 10 días de setiembre han dejado acumulados que llegan a triplicar los valores estadísticos de ese período. El Atlántico vuelve a ser el gran aliado de las provincias que están en el este del país. Pero Aiello advierte: “Puede haber un grave problema en el norte y oeste del país. El NOA, Córdoba y la franja oeste de Santa Fe muestran condiciones hídricas de escasez a sequía. Y hay otra variable que podría volverse muy importante en los próximos meses: la actual sequía que afecta al sur de Brasil y la intensa deforestación ocurrida en el Amazonia hace unos años pueden alterar los flujos de humedad que ingresan a la región pampeana durante la campaña gruesa”.

¿Cómo afecta La Niña en Argentina según la región?

Cuando La Niña está presente, por lo general se desarrolla una alta presión que bloquea los frentes y no permite que pasen por la zona Patagonia, lo que trae condiciones más cálidas y menos precipitaciones de lo usual.
Para el centro del país, por La Pampa, sur de Córdoba y oeste de Buenos Aires, las condiciones suelen estar más lluviosas de lo normal.
Por donde sí suelen llegar los frentes y aire más fresco es para el noroeste de Argentina, donde también suelen recibir precipitaciones con estos frentes e incluso algunas nevadas durante el comienzo de estación.
La peor noticia sería para el noreste del país donde La Niña continuaría causando condiciones más secas de lo usual, con posiblemente temperaturas cerca o un poco más cálido de lo normal. Estas condiciones se deben a que altas presiones sobre la superficie son más probables por el noreste, lo que trae aire en hundimiento trayendo un poco de calidez y evitan que se desarrollen chaparrones, acentuando la sequía en una región ya muy abatida por las peligrosas condiciones.

Los modelos meteorológicos indican que, también como este verano 2020-2021, el fenómeno de La Niña tiene una gran probabilidad de quedarse hasta el verano próximo, por lo menos hasta marzo 2022.