Apicultores y Citricultores se reúnen para evitar muerte de abejas

Profesionales, productores y cooperativistas se reunieron en Villa del Rosario preocupados por la mortandad de abejas que sucede cada año en época de floración de cítricos. A raíz de la utilización de insecticidas tendientes a controlar plagas de la citricultura, se alteran las colonias de abejas, a tal punto que, en algunos casos, se pierden colmenas por completo.
El pasado jueves, integrantes del Círculo de profesionales de la agronomía del departamento Federación (Cipaf), la Cooperativa de Apicultores de Chajarí, apicultores regionales, citricultores regionales y la Asociación de Citricultores de Villa del Rosario, se reunieron para exponer y tratar una problemática que, año a año, afecta las distintas colonias de abejas de la región.
Nelson Dalzotto, es apicultor, formó parte de la reunión y explicó, “nos reunimos por esta situación que nos preocupa y que se dio este año nuevamente, y que se relaciona no solo con la mortalidad de abejas sino también de colmenas (cosa que años atrás no sucedía); con lo cual se ha vuelto más crítica la problemática y se lo planteamos al sector citrícola, Martín Rigoni (que es presidente de la Asociación de citricultores de Villa) y él se puso a cargo de convocar a los citricultores para organizar la reunión y ver cómo se puede minimizar el impacto de las aplicaciones”.
“No hace muchos años que empezamos con esa problemática, sino que es desde que empezaron a utilizar los insecticidas sistémicos, y lo que buscamos es corregir el uso de esos productos de alto impacto para en el caso de los polinizadores, en el momento de la floración”, agregó el productor.
Consultado, este por la respuesta que han tenido de parte de los citricultores, el entrevistado respondió, “estamos muy contentos y muy agradecidos al sector citrícola, porque la recepción ha sido muy positiva, muy buena y muy empática. Se pusieron a disposición para tratar de buscar alguna alternativa de modo tal que, sin dejar de curar, que no salga perjudicado nadie; tener una estrategia un poco más sustentable y más amigable con las abejas y la apicultura. Creemos que hay muchas alternativas de tratamiento sin usar esos productos y esto puede reducir el impacto”.
Más adelante también dijo Dalzotto, “a lo mejor el productor citrícola no conoce realmente el daño que le está haciendo a nuestro sector usando determinados productos que en definitiva no son necesarios o determinantes, por eso es bueno que se puedan evaluar alternativas, por ejemplo hacer esos tratamientos un poquito antes para que no coincidan con el momento donde las abejas están trabajando en la flor del citrus (sea atrasándolo o adelantándolo) o simplemente usar un producto alternativo; creo que entre todos debemos de tener un poco de empatía con el resto de las economías porque somos todos vecinos, todos hermanos o conocidos, entonces creo que lo tenemos que tratar de solucionar para poder producir todos”.
Los profesionales explicaron algunas alternativas de manejo que se podrían incorporar a los planes de cura que los productores citrícolas implementan cada año, mediante las cuales, modificando ciertos fitosanitarios se disminuiría significativamente el riesgo de toxicidad cruzada para con aquellas colmenas que visitan los lotes de cítricos buscando nutrirse. Además, se comprometieron a exponer en la próxima reunión del círculo profesional la problemática relevada, para que todos los profesionales de la agronomía lo tengan presente a la hora de recomendar fitosanitarios para citricultura.
Por otro lado, los miembros de las entidades citrícolas presentes asumieron el compromiso de difundir entre sus asociados la importancia de llevar adelante un programa de curas que evite al máximo posible la intoxicación de las abejas presentes en los lotes; situación que puede preverse con asesoramiento profesional, para lo cual invitan a ponerse en contacto con la asociación o con su asesor técnico privado. También vieron oportuno difundir entre las diferentes escuelas rurales la importancia y el rol indispensable que tienen las abejas para el ambiente y para la producción de miel en la región.
Martín Rigoni explico: “No sería tan descabellado pensar en solucionar esto, buscar otras aplicaciones de funguicidas ya que es una sola abeja quien lleva la peste a la colmena y mueren, el causante es un insecticida anti hormigas que se combina con herbicida, cuando las malezas están altas y crecen flores aparecen las abejas y se contamina. Es bueno tener en cuenta esto en lugares donde hay colmenas”.